Consejos para Cuidar la piel atleta y Mantenerla Saludable
¿Qué es la piel atleta?
La piel atleta, también conocida como tinea corporis, es una infección fúngica que afecta la capa superior de la piel. Es común en personas activas, especialmente en aquellas que practican deportes o realizan ejercicio con frecuencia, debido a la sudoración excesiva y la humedad que favorecen el crecimiento del hongo.
Síntomas más comunes de la piel atleta
Signos visibles
- Erupciones rojas y escamosas
- Picazón intensa
- Ampollas o vesículas pequeñas
- Desprendimiento o descamación de la piel
Áreas afectadas
La piel atleta suele aparecer en zonas húmedas y cálidas del cuerpo, como los brazos, piernas, abdomen, axilas y alrededor de las ingles.
Cómo prevenir la piel atleta
Mantén una buena higiene
Es fundamental lavar la piel diariamente con agua y jabón, secándola completamente, especialmente en áreas propensas a la sudoración.
Usa ropa adecuada
Opta por prendas de algodón que permitan la transpiración y evita ropa ajustada o sintética que retenga el sudor.
Seca bien la piel
Tras hacer ejercicio o bañarte, asegúrate de secar muy bien todas las áreas del cuerpo, incluyendo pliegues y regiones ocultas.
Evita compartir objetos personales
No compartas toallas, ropa, calzado o instrumentos deportivos con otras personas para reducir el riesgo de contagio.
Tratamiento de la piel atleta
Medicamentos antifúngicos
El tratamiento habitual incluye el uso de cremas, lociones o polvos antifúngicos recomendados por un médico. Es importante seguir las indicaciones y completar el tratamiento incluso si los síntomas desaparecen.
Medidas complementarias
- Mantener la piel seca y limpia
- Usar calzado ventilado y cambiarse de ropa después de hacer ejercicio
- Elegir productos antitranspirantes si la sudoración excesiva es un problema recurrente
Cuándo consultar a un especialista
Si después de seguir las recomendaciones no mejoran los síntomas o si la infección se extiende o empeora, es imprescindible acudir a un dermatólogo para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Conclusión
La piel atleta puede ser piel incómoda y molesta, pero con las medidas preventivas correctas y un tratamiento oportuno, es posible controlar y eliminar la infección. La higiene, la ropa adecuada y la atención temprana son clave para mantener la piel sana y libre de infecciones.